¿Qué opinan nuestros clientes?

El pazo es muy autentico, la decoración muy cuidada, buena comida y un trato personal encantador. Las habitaciones muy limpias y calentitas, algo que se agradece cuando vas en invierno. La chimenea invita a la conversación mientras descansas en la mecedora. La familia es encantadora. Celia cocina muy bien y Juan, nos hizo reír y pasar un rato fantástico con sus anécdotas.
Sin duda en cuanto podamos volveremos con más gente para enseñarles el gallinero y el árbol casi milenario…
Juan nos recomendó la Iglesia Vilar de Donas ¡un tesoro! y el castelo de Pambre, sorprendente.
Gracias por todo.

Para mi viaje a Espana, Pazo de Ludeiro dejo marcado en mi Corazon las ganas de volver,
La atencion de Celia & Juan, el entusiasmo, la comida los momentos compartidos con ellos fueron la major parte de mi viaje !

Fuimos gracias a un cofre regalo y nos encantó. Es un sitio para relajarse, muy tranquilo, pero cerca de Monterroso, un pueblo muy bonito con mucho bullicio de peregrinos. El pazo está recuperado con mucho gusto. Los muebles de nuestra habitación eran de madera noble, tallados, y en la ventana había un balcón de piedra en el que se leía estupendamente. La pareja que lo lleva es muy atenta. La mujer cocina y preparó una cena suculenta, con un pescado riquísimo. Y el desayuno fue muy contundente, con tostadas de pan de pueblo, mermelada casera, zumo recién hecho…